domingo, 1 de octubre de 2017

Evaluación de la biblioteca del IES "Venancio Blanco"

Esta, si se puede llamar así, reflexión, es el fruto del cuestionario de evaluación que los responsables del curso “Bibliotecas escolares y uso de AbiesWeb” han preparado con el fin de que los diferentes alumnos/responsables de bibliotecas escolares tengan una buena guía para calibrar la bondad de sus bibliotecas, detectando tanto su puntos fuertes como sus áreas de mejora.

El análisis se articula en torno a cuatro grandes ejes: local y equipamiento; fondos; servicios y actividad pedagógica. Vayamos por orden.

En cuanto a los aspectos más externos y materiales, como son sala y muebles, nuestra biblioteca tiene unas condiciones muy agradables: hay un buen número de ventanas que proporcionan abundante luz natural, y las mesas y sillas de madera no pintada sino en su tono natural confieren una elegancia no habitual en centros públicos de enseñanza. Las estanterías son más de “batalla”, propias de mobiliario escolar convencional, pero al estar convenientemente forradas de libros apenas dejan ver su sencilla condición. A casi todas les hemos quitado sus primitivas puertas de cristal tan impropias de una biblioteca. Completan el conjunto cuatro ordenadores con conexión a Internet suficientes para tareas escolares o una consulta rápida. ¿Dónde vemos nuestras debilidades? En la limitación del espacio, pues al tratarse de un rectángulo alargado, no pequeño pero tampoco demasiado grande, no nos parece viable crear áreas diferenciadas para grupos, juegos de mesa, lectura relajada…

En lo que se refiere a los fondos bibliográficos, son abundantes en lo que hace referencia a literatura, no solo a la española, sino también a las principales europeas, con una clara vocación hacia los autores y obras esenciales en los currículos escolares. Tampoco son escasos en lo tocante a las diferentes materias de estudio (filosofía, historia, geografía, arte…), ni a las obras de referencia como diccionarios o enciclopedias, aunque en este último caso, sí parece que fuera necesaria alguna renovación pues entre los recortes presupuestarios de los últimos años y el aluvión de recursos online, se hace difícil decidir qué sería necesario adquirir. Algo parecido ocurre con los materiales multimedia (en particular DVDs). Todo ello (hasta 18.000 registros no solo alojados en la biblioteca, sino también en los diferentes departamentos didácticos), por otra parte, está perfectamente catalogado con el programa de gestión escolar Abies 2 que, a pesar de su veteranía, cumple bien con su objetivo.

La biblioteca permanece abierta todo el período lectivo de la mañana con excepción de la horas primera y última, aunque tiene su mayor actividad en el período del recreo, pues es entonces cuando, con carácter general, se prestan los libros a los alumnos que aprovechan, también, para completar deberes, estudiar o leer. La apertura el resto del horario es importante para dar acogida a alumnos que tienen materias convalidadas.

Con el fin de facilitar el uso de la biblioteca existen algunos materiales que explican la adaptación de la CDU que hemos realizado, las normas de utilización, etc. Además, este curso hemos comenzado a hacer visitas guiadas a la biblioteca para los alumnos que inician la ESO en nuestro centro. Es cierto, por otra parte, que nuestros tablones de anuncios necesitarían cierta revitalización y que carecemos de blog y de presencia en las redes sociales.


Por último diremos que, como es preceptivo, existe una programación de biblioteca incardinada en la de extraescolares y en estrecha relación con el plan de fomento de la lectura. Pero más allá de eso, y de la esporádica utilización de la biblioteca para actividades culturales como talleres, recitales y charlas, se echa en falta una mayor determinación para hacer de ella el verdadero núcleo dinamizador de la vida de nuestro centro. ¿Será este el momento?

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